Cáncer de Mama: Prevenir es vivir

El pasado 19 de octubre se celebró el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama como recordatorio del compromiso de toda la sociedad en la lucha contra el cáncer de mama.

El cáncer de mama es el más frecuente en mujeres en nuestra sociedad y se estima que una de cada 8 lo padecerá a lo largo de su vida. En los últimos 20 años esta enfermedad ha alcanzado grados de supervivencia cercana al 90% gracias a los programas de detección precoz generalizados y a mejoras en los tratamientos que cada vez son más personalizados y menos agresivos.

Es importante realizar los controles preventivos a nuestro alcance que son:

• La mamografía anual a partir de los 40 años
• La ecografía siempre que exista una alteración en la palpación (bulto palpable)
• En mujeres con un alto riesgo demostrado además de la mamografía la resonancia magnética anual

Por eso la autoexploración mamaria es algo clave para detectar cualquier irregularidad. Debes acudir al ginecólogo si percibes cualquiera de estos signos:

• Cambio de color y textura de la piel
• Abultamientos (nódulos)
• Endurecimientos, hundimiento del pezón o de la piel
• Arrugamiento o enrojecimiento de la piel
• Enrojecimiento o rugosidad del pezón
• Secreción oscura o sanguinolenta del pezón
• Aumento de los ganglios linfáticos de las axilas

Si existen antecedentes de cáncer de mama en la familia es importante hacerselo saber a nuestro médico para poder identificar familias de riesgo y efectuar controles más severos. Excepcionalmente el cáncer de mama puede afectar a los hombres y puede indicar un factor de riesgo en la familia.

No tener antecedentes familiares no implica dejar de ser cuidadosos con los controles pues la mayoría de casos se dan en pacientes sin ningún antecedente familiar.

Prevención, vida sana y equilibrada

Una vida sana puede ayudar a prevenir el cáncer de mama. Un estudio realizado en 2009 por el American Institute for Cancer Research (AICR)/World Cancer Research Fund, en Estados Unidos determinó que el cáncer de mama está estrechamente relacionado con el estilo de vida que las personas llevan.

Para ello revisó 81 estudios recientes sobre las conductas y estilo de vida de las personas y el cáncer de mama que mostraron que, solamente en los Estados Unidos, podrían prevenirse 70.000 casos de cáncer de mama al año si los hábitos fueran más saludables. Los factores protectores son:

• Dietas bajas en grasas de origen animal
• Mantener un peso saludable
• Ejercicio físico habitual
• No fumar
• Beber de forma moderada

Casi el 40% de los casos de cáncer de mama podrían prevenirse haciendo estos sencillos cambios en la vida diaria. Recuerda que ¡prevenir es vivir! Encontrarás más información en la web de la AECC.