Sol, montaña, nieve… ¡cuida tu piel también en invierno!

Las temperaturas de estas últimas semanas nos confirman que, efectivamente, el invierno todavía está aquí. El invierno significa frío, pero también significa esquí, montaña, paseos, viento… Si eres de los que te gusta disfrutar de esta estación al aire libre debes tener en cuenta que la piel sufre, igual que lo hace con el sol de verano.

Nosotros te transmitimos algunos consejos básicos que ¡Hola! ha recomendado sus lectoras para ayudarte a cuidar y proteger tu piel también ahora, porque los solares no son sólo para el verano…

• Siempre con gafas de sol. La nieve refleja un 80% de la radiación de los rayos ultravioleta; la arena de la playa, un 15%, y la espuma del mar, un 25%. O sea que, si tienes pensado esquiar, ten mucho cuidado con la nieve y el sol. ¡Y no olvides las gafas de sol!
• Utiliza ropa adecuada. Hay que pertrecharse con gorro, guantes y un buen equipamiento de montaña cuando se desarrollan actividades al aire libre.
• El sol, más cerca. Ten en cuenta que cada 1.000 metros de altitud, los niveles de radiación ultravioleta aumentan aproximadamente un 10 por ciento. En la montaña, el sol es más fuerte entre las 11.00 y las 15.00 horas, así que, aunque sea el momento más agradable, pues disminuye la sensación de frío, evita exponerte directamente.
• Crema solar a mano. Hay que aplicarlo 15 minutos antes de exponerse al sol con el fin de que el producto pueda absorberse correctamente. Utiliza productos resistentes al agua: con ellos, lograrás que ni el sudor ni la nieve resten poder a tu protector solar.
• Piel hidratada en el rostro. El frío y el viento resecan la piel. Los ojos, la nariz y los labios son zonas que se secan con facilidad. Para evitarlo, utiliza una crema hidratante, a ser posible con factor de protección.
• Y también en el cuerpo. Manos, rodillas y codos se deshidratan durante los días fríos. Cuida toda su piel.
• Pon especial atención. Si no expones tu piel al sol desde hace tiempo, has de tener especial precaución. Utiliza un factor o índice de protección más alto en las primeras jornadas para que la piel se aclimate a las nuevas condiciones.
• ¿Y en los días nublados? No hay que bajar la guardia aunque el sol no brille. Los efectos de la radiación se producen durante todo el año, no dejes de aplicarte filtro solar porque no veas el sol.
• Vuelta a casa. Después de pasar un día al aire libre, no te olvides de aplicarte after sun: te permitirá restaurar el nivel hidrolipídico del cuerpo y evitar el envejecimiento prematuro, además de mantener tu bronceado.

En Farmacia Hormigos apostamos por los solares Avène que gracias a su fotoprotector, patente (SunSitive Protection), acoplada a una galénica optimizada, asegura una larga protección vis a vis contra los rayos UVB y UVA. Además son productos solares muy resistentes al agua (ideales para el esquí), sin parabenos, que proporcionan a la vez eficacia y bienestar.