¡Ojo con el colesterol!
El colesterol es un tipo de grasa que participa en muchos de los procesos fisiológicos de nuestro cuerpo. A pesar de ello, la palabra colesterol está llena de connotaciones negativas, ya que suele asociarse a mala alimentación, obesidad y problemas de corazón. Hemos de saber que el colesterol es algo bueno y necesario para nuestro organismo siempre que esté dentro de niveles no perjudiciales para nuestra salud.
La Hipercolesterolemia es un desajuste metabólico que consiste en la presencia de niveles elevados de colesterol en la sangre y puede ser el causante de muchas enfermedades de tipo cardiovascular, por eso es importante saber cuales son las medidas que nos ayudarán a compensar este exceso de colesterol.
Existen una serie de medidas de tipo dietético que es importante tener en cuenta. En primer lugar, deberemos disminuir el consumo de grasas saturadas (carnes y demás alimentos de origen animal) y compensarlo con la ingesta de alimentos que contengan grasas insaturadas, como pescado y aceites vegetales (principalmente de oliva). También es aconsejable incorporar a nuestra dieta proteinas de origen vegetal (legumbres) e hidratos de carbono ricos en cereales, como por ejemplo: fruta, cereales integrales y verduras. Obviamente, deberemos disminuir el consumo de alimentos ricos en colesterol: clara de huevo, vísceras, embutidos, derivados lácteos no desnatados y bollería. Los fritos y las bebidas con azúcar desaparecerán definitivamente de nuestra dieta y deberemos moderar el consumo de sal, azúcar y alcohol. Si además, el colesterol alto viene acompañado de sobrepeso, añadiremos a estas medidas menús bajos en calorías.
También hay que tener en cuenta otros detalles que ayudarán a regular los excesos de colesterol en nuestro organismo, como la supresión del tabaquismo en caso de ser fumador y la práctica de ejercicio físico de tipo aeróbico (carreras suaves, natación, marcha rápida, ciclismo o baile) 2 o 3 veces por semana. Los hombres de más de 40 años de edad que sean sedentarios deberán consultar al cardiólogo antes de iniciar un programa de ejercicio físico. Además, deberemos controlar otros factores que suelen asociarse a la Hipercolesterolemia y potencian el riesgo cardiovascular, como los triglicéridos y la glucosa.