En el último post hablábamos de la importancia de una alimentación equilibrada durante el embarazo, haciendo especial hincapié en aquellos alimentos beneficiosos que son fuente de nutrientes muy valiosos para ambos. Esta vez nos centramos en aquellos que deben ser evitados durante la gestación por ser transmisores de enfermedades peligrosas para tu bebé y para ti, en especial la toxoplasmosis y la listeriosis.
Más que nunca, durante el embarazo es importante adoptar una alimentación variada y equilibrada, que te aporte todos los nutrientes que tú y tu bebé necesitáis. Si cuidas la alimentación no debería ser necesario ningún complemento alimenticio para el buen desarrollo de tu embarazo.
Durante el embarazo, el aumento medio de peso óptimo es de unos 12 kilos. Si esperas mellizos o gemelos, aumentarás de 3 a 4 kg más. Sin embargo, estos valores pueden variar considerablemente en función de tu morfología al comienzo del embarazo. El aumento de peso, menor durante el primer trimestre, se acelera generalmente en los últimos meses del embarazo.
Estas próximas semanas dedicaremos los posts a hablar sobre embarazo con el objetivo de dirigir algunos temas y resolver algunas de las dudas y preguntas que nos transmitís en la Farmacia.
Por todos es sabido que fumar es un hábito poco saludable para la salud. Y tampoco se escapa de nuestro conocimiento que, en el caso de que una mujer esté embarazada, fumar puede ser muy perjudicial para el bebé. Estas consecuencias negativas las han revisado Mikael Ekblad, del Turku University Hospital en Finlandia y dos colaboradores, en un artículo publicado recientemente en Acta Pediatrica (2015) en el que se destacan las los efectos que este vicio ocasiona tanto a corto como a largo plazo en el desarrollo del bebé, concretamente en el de su cerebro.
El melasma es un trastorno cutáneo común que consiste es un parches de piel oscura que aparecen en zonas de la cara que están expuestas al sol. Suele presentarse en mujeres jóvenes con tonos de piel canela, pero puede afectar a cualquier persona independientemente de su tono de piel. Es un problema más común en climas tropicales, pues la exposición continuada al sol aumenta las probabilidades su desarrollo.
La alteración de las hormonas y la evolución física que experimenta el cuerpo de la mujer durante el embarazo puede producir cambios bruscos en la textura de la piel. Aparecen las varices, estrías y algunas veces picor en la piel y retención de líquidos. La mayoría de estos cambios desaparece naturalmente después del parto pero nunca está de más tomar algunas precauciones para estar guapa y en plena forma durante la feliz espera y después del parto.
El concepto «cuidarse durante el embarazo» va más allá de de comer sano y evitar el consumo de alcohol y otras sustancias.
Un estudio publicado recientemente en Early Human Development (2015) pone de manifiesto la relevancia del control del estrés y destaca la influencia que éste puede tener durante el embarazo y el futuro desempeño del niño en tareas de memoria de trabajo y atención, dos capacidades relacionadas a su vez con el rendimiento académico.
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