¿Verdadero o falso? Mitos sobre los alimentos que producen acné
Son muchos los dermatólogos que afirman que nuestra dieta está íntimamente relacionada con el tipo de piel que tenemos, incluyendo también la aparición del acné.
El acné se produce por problemas con el azúcar en sangre, inflamación crónica y estrés oxidativo, pero existen algunos alimentos que empeoran todas estas circunstancias. Ante todo, debemos tener en cuenta que no todas las pieles son iguales y que las reacciones a determinados alimentos no son una regla general, por lo que sería conveniente también prestar atención a los brotes de acné que se producen en nuestro caso concreto tras consumir determinados alimentos.
#1 Los lácteos pueden producir acné
Verdadero. Varios estudios muestran resultados distintos, pero hay evidencia científica que señala que un incremento en el consumo de lácteos puede desencadenar acné. Los médicos no saben exactamente por qué, pero las hipótesis actuales indican que la causa podría ser las hormonas presentes en la leche. Prueba reduciendo el consumo de lácteos (sin llevarlo al extremo) y observa cómo reacciona tu piel al cambio. ¡Y recuerda que los batidos de proteína son como leche superconcentrada! Aléjate de ellos si sufres brotes problemáticos.
#2 El chocolate hace que salgan granos
Falso. Como mencionábamos anteriormente cada persona es un mundo, así que si descubres que tras consumir chocolate aparece un brote traidor, intenta evitarlo siempre que puedas. A pesar de ello, no existe evidencia científica sólida que demuestre que el chocolate tiene algún efecto sobre el acné. Además, el chocolate negro lleva antioxidantes buenísimos para la piel.
#3 Golosinas y pasteles pueden desencadenar brotes de acné
Verdadero. Estudios recientes han probado que los alimentos con alto índice glucémico (los que causan un pico de insulina) pueden empeorar el acné. Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo, pero para mantener tu piel sana, consume alimentos altos en fibra de grano entero y legumbres en lugar de azúcares refinados y harina blanca.
#4 Beber mucha agua purga el acné
Falso. Una hidratación adecuada es esencial para la salud en general y tu piel no es una excepción, pero hacer unos cuantos viajes extra al refrigerador de agua no van a hacer que tus poros se limpien sin más (¡ojalá fuera tan fácil!).
#5 Los aceites del pescado son aliados para tu rostro
Verdadero. Los aceites de pescado son ricos en ácidos grasos Omega-3 que te ayudan a combatir la inflamación en todos los sistemas del cuerpo, incluido nuestro órgano más grande: la piel. Intenta sacar tiempo para tomarte una ración de salmón y atún un par de veces a la semana. Si no soportas el pescado, las nueces también son una fuente importante de estos aceites.
#6 Los suplementos minerales y vitamínicos ayudan en la mayoría de casos de acné
Falso. Las causas principales del acné son hormonales y no están relacionadas con deficiencias vitamínicas ni minerales. Sin embargo, una dieta equilibrada que incluya mucha fruta y verdura ayudará a proporcionarle a la piel los nutrientes esenciales que necesita para curar las espinillas. Tener un «arco iris en el plato» sería una buena regla por la que empezar, ya que la fruta y la verdura contienen antioxidantes naturales que ayudan a la piel a controlar la inflamación.
#7 Los alimentos grasos como la pizza y las patatas fritas avivan el acné
Falso. Un mito común sobre el acné es que la grasa alimentaria se traduce en más grasa en tus poros, pero no hay una relación directa entre ambas. De todos modos, una dieta rica en grasas saturadas puede estimular las microinflamaciones en todos los órganos del cuerpo, incluida la piel. En resumen, la pizza y las patatas fritas no causan acné, pero moderarse en el consumo es lo mejor para mantener una salud general.
#8 El alcohol puede producir brotes
Falso. No hay evidencia científica convincente que muestre que el alcohol influya de alguna manera sobre el acné. De todos modos, se sabe que empeora el enrojecimiento del rostro al dilatar los vasos sanguíneos de la piel y produce deshidratación, por lo que conviene beber siempre con moderación.
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